Esenciales

Aumenta tus ventas con el poder de los Coolios exhibidores refrigerados en el punto de venta

Por
Enrique Del Castillo

Imagina esta escena: un cliente entra a un supermercado en busca de una bebida o snack frío. Camina entre pasillos saturados de productos y se detiene frente a un refrigerador que no solo contiene su marca favorita, sino que ha sido completamente personalizado: colores, gráficos, mensaje de marca y ubicación estratégica. Ese refrigerador no es un mueble más: es un imán de ventas.

En un mercado cada vez más competitivo, los exhibidores refrigerados portátiles y personalizados están emergiendo como una palanca inmediata para impulsar ingresos. Empresas como Coolio Display ofrecen unidades móviles, plug-and-play, con capacidad de enfriar entre +1 °C y +6 °C, que pueden instalarse en puntos estratégicos del piso de venta, desplazando productos fuera de la sección fría tradicional (Coolio Display, 2025).

Más allá de la promesa técnica, lo que convierte a estos refrigeradores en una herramienta de impacto es cómo influyen en la conducta del consumidor. Aquí hay cinco mecanismos que permiten un aumento de ventas dentro de los primeros tres meses de prueba:

1. Visibilidad incremental en zonas de alto tráfico

Los productos refrigerados suelen estar relegados a pasillos específicos. Pero moverlos a zonas de paso o cercanas a la caja —gracias a refrigeradores móviles— crea momentos de exposición no anticipada. Una compra impulsiva puede dispararse.

Un estudio de la industria de bebidas asegura que los sistemas de refrigeración bien diseñados “pueden influir significativamente en las decisiones de compra” al hacer los productos más visibles y atractivos (Vending Market Watch, 2023).

Con Coolio, marcas globales han posicionado lanzamientos en áreas antes inaccesibles, logrando aumentos medibles en ventas promocionales (Coolio Display, 2025).

2. Experiencia de marca aumentada

Un refrigerador personalizado no solo vende el producto dentro: cuenta una historia fuera. Cuando el diseño gráfico y la estructura comunican coherentemente la identidad de marca, el exhibidor se convierte en un embajador silencioso.

Las unidades Coolio pueden personalizarse con imágenes y gráficos intercambiables, adaptándose a campañas específicas y maximizando la relevancia de cada mensaje (Coolio Display, 2025).

3. Impulso promocional en tiempo real

La versatilidad de estos refrigeradores permite incorporar promociones relámpago directamente en el exhibidor: “compra uno y llévate otro”, “precio especial por tiempo limitado” o “nueva receta, pruébala aquí”. Esto lo transforma en una herramienta de ejecución táctica, no solo de visibilidad.

Un caso citado por Coolio es el de Oscar Mayer, que utilizó refrigeradores personalizados en formato isla para promocionar una nueva línea de salchichas. Gracias a la ubicación estratégica y al diseño distintivo, lograron captar la atención de consumidores fuera de la categoría habitual y acelerar la adopción del producto durante el periodo de lanzamiento (Coolio Display, 2025).

4. Control de stock y disciplina visual

Uno de los mayores problemas del merchandising refrigerado es el “phantom stock-out”: productos disponibles en bodega pero no en exhibición. Se estima que estos errores pueden costar hasta un 4 % de caída en ventas por tienda (Due North, 2022).

Un refrigerador personalizado bien diseñado permite un orden visual claro, reposiciones más eficientes y menor dependencia del personal del supermercado, asegurando continuidad en la disponibilidad.

5. Retorno rápido y diferenciación competitiva

Los beneficios pueden observarse de forma tangible. Clientes de Coolio han reportado incrementos de hasta 500 % en ventas comparadas con ubicación convencional y mejoras sostenibles del 15 % respecto a la base de ventas (Coolio Display, 2025).

Con un periodo de prueba de tres meses, es posible validar el impacto en distintos escenarios y garantizar que la inversión se paga rápidamente, generando retornos que superan los costos iniciales.

Cinco pasos para instrumentar una prueba de 3 meses

  1. Seleccionar productos de alto giro (bebidas, lácteos, proteínas frías).
  2. Definir zonas estratégicas: cajas, pasillos de snacks o secciones de alto tráfico.
  3. Diseño gráfico impactante: mensajes claros, colores de marca y visual coherente.
  4. Medición periódica: comparar ventas frente a productos en exhibidores tradicionales.
  5. Iteración continua: mover locaciones, ajustar promociones y optimizar mensajes.

Conclusión

En un mercado retail donde las decisiones cambian en segundos y la saturación visual es enorme, los refrigeradores personalizados emergen como una táctica de alto impacto. No son solo muebles fríos: son vendedores 24/7, portavoces de marca y catalizadores de compra.

Una prueba de tres meses bien diseñada puede redefinir el peso de una marca en el punto de venta, validando con métricas claras el impacto en ventas, posicionamiento y lealtad. Y más allá del incremento inmediato, el verdadero valor radica en la diferenciación competitiva que estos exhibidores ofrecen frente a la competencia.

Más información nuestro refrigerador exhibidor.

whatsapp iconowhatsapp icono